El lector interesado en este texto ya será consciente del dilema del problema humano/persona, de lo contrario no habría encontrado el camino a esta página, a este punto de la línea del tiempo.
Tal vez incluso haya incursionado en diversos campos de la política, la historia y el comercio privado con sus conferencias y cursos, pero lamentablemente todavía no ha encontrado una solución que realmente funcione. Bueno, amable lector, te diré por qué.
Esto es lo que quieren quienes nos rodean Sistema personal con su derecho contractual, mercantil y marítimo.…. und all diese Bereiche füttern Denjenigen, der verstanden hat das die Welt nicht so ist wie sie sein sollte, das “Etwas” grundlegend falsch läuft.
Sin embargo, ni una nota amarilla, ni el comercio privado ni lo que sea que haya por ahí han aportado una solución real. Porque no deberían hacerlo. Todo esto ha sido instalado para hacer que la gente camine en círculos en el laberinto que nos rodea.
El comercio privado, con sus obligaciones y sus diversos métodos aprendidos y la gran y famosa zanahoria delante de la boca del burro, la cuenta de garantía, es el ámbito que se supone que debe detener a los más testarudos.
Cualquiera que haya pasado por procesos comerciales sabe de qué hablo y cuánta energía se dedica a ello.
El secreto es siempre y cuando el ser consciente tenga el nombre que su madre y su padre le regalaron y del que el sistema se ha apropiado en secreto como plagiador y ha registrado una “empresa” con el mismo nombre y este acta de fundación se llama nacimiento. certificado en la bolsa de valores, nunca sale de este juego.
Mientras el ser espiritualmente moral se centre en lo tan perfectamente planificado y lleno de trampas Campo de juego del Vaticano y las entidades detrás de él, nunca podrá “ganar”.
Por eso creamos el Título de Propiedad de Identidad.